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EL BOFETÓN DE LOS OSCARS

Sin duda es el hombre del momento, pero lamentablemente no por su talento ante la cámara o su mágica capacidad para crear buen clima allá donde vaya. El bofetón de Will Smith ya se ha convertido en el meme del momento y de lo que todo el mundo lleva el día entero hablando. Los Oscars de este año pasarán a la historia por esa secuencia de apenas 30 segundos. El debate está servido: defensores y detractores a partes iguales divagan sobre lo correcto o incorrecto de una acción que cuanto menos es cuestionable.

Llama la atención de esa secuencia como tras la desafortunada broma de Rock lo primero que hace Smith es desternillarse de risa, pasan pocos segundos. La realización de la Gala no nos muestra que pasa en los segundos transcurridos entre la carcajada y la subida al escenario para propinarle a Rock tal guantazo. La cara de la Mujer de Smith es un poema, vamos que ni puñetera gracia le ha hecho a la señora el comentario, obvio. Sin embargo, ¿justifica esa broma de mal gusto tal acción?

Para los defensores de Smith es una galantería a lo: “te reto a un duelo”.  Defensa de su señora, devolverle la dignidad herida dado que la mujer ya había expresado en sus propias redes sociales su disgusto ante un problema grave de alopecia. Para el bando defensor, una muestra de orgullo y masculinidad ante la dama indefensa.

Sus detractores, todo lo contrario. Es un acto de machismo inenarrable y sin duda, de violencia injustificada.

Las preguntas que surgen son muchas… ¿Hizo bien Smith en salir a defender el honor de su mujer? ¿Debería haber sido ella la que le propinase el bofetón? ¿Podrían haber sonreído dejando pasar la bromita sin más? O incluso ¿dedicarle a Rock una peineta desde sus asientos…? ¿Al humor por el hecho de ser humor se le puede permitir TODO? ¿Tenemos la piel muy fina últimamente…? Son tantas las preguntas que incluso el propio Smith se las habrá hecho antes de salir a recibir el mayor premio que puede conseguir en su carrera.

Entre lágrimas pidió perdón a la Academia y a los presentes, pero no a Rock. Justificó su violento acto como respuesta al amor (Pausa para pensar). ¿El amor justifica la violencia?

Desde luego lo que sí sabemos es que el Star System americano se ha revolucionado con tal acción. Y no solo ellos: el mundo entero. El que hasta ahora había sido fuente de inspiración de esfuerzo y éxito se ha convertido en un patito feo. Ya se habla de drogas, de violencia en su juventud y de traumas que el propio Will narró en su libro. ÉL mismo cuenta como logró cubrir una vida llena de miserias con “capas y capas de interpretación” convirtiéndose al final en ese chico de la sonrisa eterna pero con una mirada que guarda oscuras vivencias.

Leía el post de un amigo que hacía una reflexión interesante. Will Smith alcanza la fama con la serie El príncipe de Bel Air, donde se relatan las vivencias de una familia acomodada y donde la base de las gracias de su personaje es la mofa física de varios miembros de su familia. ¿Debería entender Smith más que nadie el sentido del humor en el que se ridiculizan rasgos físicos?

La gran pena es que la Gala ha quedado ensombrecida al igual que la imagen de Will Smith con algo que jamás deberíamos justificar: la violencia.

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